jueves, 20 de septiembre de 2012

El placer de un smartphone

Hace tiempo que venía mirando con buena cara la idea de tener un smartphone, pero por un motivo u otro ésto acababa siendo postergado. Mientras tanto continuaba usando un viejo Alcatel, el cual poseía como gran característica tener una pantalla color... Si, asi es... en el año 2012! Pero bueno, lo adquirí en acto compulsivo de fastidio por la rotura de mi anterior teléfono, pasé por la primer casa de movistar que se me cruzó y dije "dame el mas barato!". Hoy, en cambio, tengo en mis manos un lindo aparato con Android gracias al amor de mi vida, que cansada de escucharme decir "Necesito un smartphone" y no hacer nada al respecto, tomó cartas en el asunto y me lo regaló.
Ésta situación meramente anecdótica viene como introducción para describir el análisis que me lleva a escribir este post:
Habiendo ingresado al mundo de los Smartphones con bastante retraso (más si tomamos en cuenta que soy un entusiasta de la tecnología y la usabilidad), me encuentro con algo que me fascinó (y ya sabía que iba a pasar). Entonces realicé una introspectiva para ver cuál de las características del flamante dispositivo era la que me daba dicha fascinación... tal vez de éste análisis pudiera extraer información valiosa para futuros proyectos. En resumen, las conclusiones fueron:
  • La velocidad: No
  • La accesibilidad: No
  • El tamaño: No
  • La conectividad: No
  • La interfaz: mmmmm... tal vez..
Y entonces??.... Entonces descubrí algo un poco mas profundo y por ello lo voy a escribir destacado:

"Usar smartphone produce placer"

Ni mas ni menos. Y éste placer parte de la equilibrada combinación de diferentes factores, entre los cuales el mas destacado es la usabilidad. Con mis propios dedos y realizando movimientos totalmente intuitivos el dispositivo va realizando aquellas acciones que le propongo... sin esperas, sin retrasos, dándome feedback de lo que está sucediendo, manteniéndome informado del resultado de mis acciones. Se comunica conmigo mediante varios sentidos (Vista, audio y tacto), puedo comunicarme con él de varias formas y para realizar una misma tarea cuento con varias alternativas.

Se podría decir que el smartphone es "intimo". Me habla, me escucha, se comunica conmigo con sonidos, colores y suaves vibraciones. Y como si fuera poco, es extremadamente útil y personalizable.
No voy a hablar de las demás características (como comunicación, accesibilidad, etc.) porque son un tema muy trillado. Me limito a mencionar que el uso de smartphones tiene características adictivas. Sin duda mandar un SMS desde Android es notablemente mas agradable que hacerlo desde un celular común, y ésto tiene como resultado que los usuarios del primero tengan una tendencia a utilizar mucho mas éste servicio (o WhatsApp) que el segundo.
Aunque no los acepto, ahora comprendo a aquellos zombies que van por la calle interactuando con sus equipos.... No se encuentran idiotizados por las comunicaciones en las redes sociales ... simplemente van sintiendo placer.

2 comentarios:

  1. La verdad: le tengo ganas a un Lumia 900... También estoy algo "retrasado" respecto a la tecnología (un Nokia C3 que al menos tiene WiFi), pero como vos decís, un smartphone es algo distinto.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Un análisis impecable, todavía recuerdo tus ojitos vidriosos mirando todas las bo

    ndades de Android mientras decías que tu arcatel era liviano :p.
    Bienvenido a la tecnología

    ResponderEliminar